

“No culpemos a las
estrellas de todas nuestras calamidades,
en todo caso asumamos con honestidad que somos nosotros
mismos quienes las creamos.”
William Shakespeare
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Hay
clara evidencia
de que nuestro
planeta esta
colapsando, la
temperatura del
planeta ha
estado
aumentando
debido a la
quema constante
de combustibles
para nuestras
maquinas y
fabricas, esto
ha provocado el
derretimiento de
los glaciares de
la tierra lo que
ha liberado agua
a la atmósfera
haciendo crecer
a los ríos,
mares y
provocando
grandes lluvias.
Las inundaciones
recientes en
Europa, Asía y
América así lo
confirman.
Recientemente
también se
descubrió desde
el espacio una
enorme nube de
contaminantes
esparcida a lo
largo de varios
países de Asia
que provocó
nocivos efectos
en la población,
pero sobre todo
contribuyo al
"efecto de
invernadero" lo
que elevará aún
más la
temperatura de
nuestro planeta
en el futuro
cercano.
Por todos lados
hay problemas y
pleitos por
posesión de
tierras,
desempleo,
hambre y
pobreza, no cabe
duda los
recursos son
cada día más
escasos.
En la tierra
existen miles de
especies
vivientes pero
solamente una,
el ser humano,
consume el 40%
de los recursos
del mundo. Cada
10 segundos
desaparece el
equivalente a
cinco campos de
fútbol de
bosques y
selvas. Cada
diez segundos se
extingue una
especie de
animal, especie
que jamás
volverá a
regocijarse de
vivir en este
planeta que le
dio la vida. Y
cada diez
segundos llegan
veinticinco
personas más que
reclamarán "sus
derechos"
haciendo que ese
40% muy pronto
se eleve más,
porque
desafortunadamente
seguimos
pensando que la
única manera que
tenemos de
trascender es
reproduciéndonos.
Mientras los
recursos
naturales han
ido
dramáticamente a
la baja la
riqueza
expresada en
cosas materiales
y en ceros de
una cuenta
bancaria han
crecido a
niveles
inimaginables. A
pesar de ello
tenemos muchas
paradojas,
mientras más
"ricos" somos
más infelicidad
hay en el mundo,
mientras más
personas somos
más solos nos
sentimos y
mientras más
religiones
tenemos hay más
vacíos
espirituales.
Por si fuera
poco la
competencia
desmedida dentro
de un sistema
con cabida para
pocos ganadores
y muchos
perdedores ha
creado una
inequitativa
distribución de
la riqueza
generando mucha
pobreza y
desempleo para
contribuir a
aumentar la
infelicidad y la
frustración de
una sociedad
basada en el
consumo y
satisfacción de
los más básicos
instintos del
ser humano.
Albert Einstein
solía decir:
"Locura es
seguir haciendo
lo mismo y
esperar
resultados
diferentes".
No hace falta
ser Einstein
para saber que
de no cambiar
nuestras
prácticas
sociales más
pronto de lo que
pensamos la vida
en este planeta
se extinguirá y
nosotros con
ella.
¿Qué podemos
hacer para salir
de esta trampa
mortal que hemos
creado?
Combatir la
esencia de todos
nuestros males:
El egoísmo. Esa
ilusión humana
que nos hace
creer que somos
seres
independientes a
lo que nos rodea
y que todo lo
que existe es
para nuestra
satisfacción y
beneficio.
Durante siglos
hemos inventado
y repetido
historias que
nos proclaman
los dueños del
mundo "el centro
de la creación"
que nos dan
todos los
derechos sobre
nuestra
compañera (la
mujer) y que nos
permiten
"enseñorearnos"
sobre los demás
animales.
¿Será acaso
nuestro destino
sucumbir ante
tal espejismo?
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A pesar de lo
que digamos y
creamos seguimos
sujetos a las
leyes de la
naturaleza y
ahora hemos
comenzado a
pagar el alto
precio por
nuestra soberbia
e ignorancia. En
la naturaleza la
ley que manda es
la continuidad
del más fuerte,
y fuerte me
refiero en
términos de
adaptación con
su entorno. En
la lucha por
sobrevivir todas
las especies han
tenido que ser
egoístas y
buscar a toda
costa el dominio
de su entorno
para favorecer
su desarrollo.
Podríamos decir
que la evolución
de las especies
ha estado basada
en un enorme
egoísmo que les
ha permitido
sobrevivir, es
por eso que no
es raro que una
especie que tome
el control de
todo un planeta
tenga como
característica
principal el
egoísmo. Todas
las especies son
egoístas y
pueden
sobrevivir
durante un
tiempo en un
perfecto
equilibrio, pero
tarde o temprano
la perfecta
adaptación de
alguna de ellas
le hará
predominar sobre
las demás,
controlando por
completo su
entorno,
adaptándolo y
cambiándolo a
sus necesidades
y requisitos,
expandiéndose a
costa de la
extinción de las
demás. Hubo una
época en que los
virus dominaron
el mundo y
también los
dinosaurios pero
afortunadamente
algo sucedió
antes de que
terminaran por
consumir a toda
la vida sobre la
tierra.
Cuando una sola
especie llega a
un punto de
control tal que
transforma todo
el medio
ambiente a sus
necesidades la
vida es
insostenible
para las demás
especies de las
cuales la
especie
dominante
también dependía
para vivir, por
lo tanto el
resultado es la
extinción
completa de la
vida en ese
planeta.
¿Será este el
destino de todas
las especies?
Sí, a menos que
alguna de ellas
logre a tiempo
combatir el
egoísmo. Tal vez
en toda la
historia del
Universo, el ser
humano es la
única especie
viviente que
desarrollo para
sobrevivir
inteligencia y
conciencia.
Conciencia para
entender que el
verdadero lugar
que ocupamos
dentro del
Universo y
comprender que
todo esta
íntimamente
relacionado, que
la sensación de
independencia es
tan solo una de
las tantas
ilusiones de
nuestra mente,
la cual suele
hacerle más caso
a los sentidos
que a la razón.
¿Pero que acaso
la vista no nos
dijo que la
tierra era
plana?, no fue
hasta que el
hombre observo y
razonó que se
dio cuenta que
el mundo en el
que vivía era
redondo.
La ilusión de
independencia
nos hace creer
que podemos
ganar a costa de
que otros puedan
perder, nos
impide trabajar
en equipo, nos
lleva a imponer
nuestra voluntad
y puntos de
vista a costa de
someter los de
los demás y
también es
generadora de
envidias. Pero
también es la
raíz fundamental
de nuestro
profundo miedo a
la muerte y a la
soledad.
Solamente
despertando
nuestra
inteligencia
podremos
desarrollar una
visión que nos
libere de esta
peligrosa
ilusión para
darnos cuenta
que las cosas no
son lo que
parecen a simple
vista. El
despertar este
preciado talento
no solo nos
ayudará a
competir contra
esas maquinas
cibernéticas que
repiten y
memorizan mucho
mejor que
nosotros, pero
que no piensan
aunque si se
apoderan de
nuestros
trabajos, sino
que también nos
permitirá
desarrollar una
clara visión del
Universo en que
habitamos para
poder entender
que no somos el
centro de él,
sino tan solo
una pequeña nota
de la sublime
Sinfonía
Cósmica.
En una ocasión
el Jefe Piel
Roja de
Washington
escribió lo
siguiente:
"Los caras
pálidas deben
enseñarle a sus
hijos lo que los
nuestros ya
saben: que la
tierra es
nuestra madre,
lo que la tierra
padezca será
padecido por sus
hijos… El hombre
no teje el
destino de la
vida, el hombre
es sólo una
hebra en ese
tejido, lo que
haga en ese
tejido, se lo
hace a sí
mismo."
Albert Einstein
también se
refirió a ello
de la siguiente
forma:
"El ser humano
es tan solo una
parte del todo,
llamado
"Universo", una
parte limitada
en tiempo y
espacio. Se
percibe así
mismo, en
pensamiento y
sentimiento,
como algo
separado del
resto -un tipo
de ilusión
óptica del
subconsciente-.
Esta ilusión es
una clase de
prisión para
nosotros, nos
restringe a
decisiones
personales y por
tanto afecta a
los que nos
rodean…
Nuestra tarea
debería de ser
liberarnos de
esta prisión,
ampliando
nuestro circulo
de compasión
para incluir a
todas las
criaturas
vivientes y a
toda la belleza
de la
naturaleza."
Buda hace más de
2,500 años lo
dijo así de
breve:
"Yo soy aquello,
tu eres aquello,
todo es
aquello".
Es solo
despertando
nuestra
conciencia y
profundizando en
el conocimiento
del Universo que
entenderemos lo
íntimamente
relacionados que
estamos con él,
entonces nos
quedará claro
que nuestras
acciones afectan
al todo y el
todo nos afecta
a nosotros
porque todo es
uno. En un mundo
con tantas
variables y
fuerzas en juego
en el que no
tenemos control
sobre nada, más
que sobre
nosotros mismos,
debemos de
comenzar un
cambio dentro de
nosotros, porque
es ahí donde
reside el
egoísmo pero es
ahí también
donde está la
fuerza y
capacidad para
vencerlo.
Hay mucho que
puedes hacer por
ti y por el
mundo. Despierta
esa enorme
fuerza y
capacidad que
llevas dentro y
déjala que te
guié para
beneficio de
todos.
¿El premio? ...
La verdadera y
profunda
felicidad.
POR UNA
HUMANIDAD EN QUE
BROTEN NUESTRAS
SEMILLAS
FÉRTILES PARA EL
FLORECIMIENTO DE
LA SANTA LUZ
INEFABLE EN
TODOS LOS
CORAZONES DE LOS
HOMBRES…
QUE SE DESPIERTE
LA CONCIENCIA
POR LA VIDA
PLANETARIA,
EVITEMOS Y
AYUDEMOS UNIDOS
EN EL DESPERTAR
DE LAS
CONCIENCIAS, POR
UN MEJOR HÁBITAT
PARA NOSOTROS Y
LOS QUE SIGUEN,
LA
RESPONSABILIDAD
ES DE TODOS…
POR NUESTRO
HOGAR, NUESTRO
PLANETA TIERRA.
A MIS PADRES Y
HERMANOS
QUE ESTÁN EN LOS
CIELOS Y EN LA
TIERRA.
AMONRA CHILE
UNA LUZ EN
VUESTRO CAMINO…
FELILUXOR
FE Y FELICIDAD
EN LA LUZ DE
ORO…
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